Pandemia: “nueva normalidad” y peligros persistentes
La rápida y efectiva respuesta de las autoridades y la actitud del sistema político en conjunto, la solidez del Sistema Nacional Integrado de Salud y el acatamiento de la población, en los marcos de la reconocida fortaleza institucional del país, han determinado que Uruguay se esté destacando en el combate a la Covid-19. No obstante, sería nefasto creer que la batalla está ganada y que esté descartado un retroceso.
El doctor Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), considera que el resultado hasta ahora es "altamente positivo". "No nos cabe duda en cuanto al balance, los números lo muestran. Y nos provoca una profunda satisfacción como país y como parte del sistema de salud", dijo a La República.
Las decisiones tomadas por el gobierno, que contó con el respaldo del sistema político en su conjunto, la solidez del Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y el acatamiento de la población a la cuarentena preventiva son algunos de los ejes que destaca el sindicalista.
Para Gracco, el resultado tiene múltiples explicaciones dentro de las que se encuentra la rápida respuesta del gobierno a la hora de decretar la Emergencia Sanitaria Nacional. La conducta “solidaria de la sociedad, manteniendo el confinamiento como se mantuvo, es parte de esta respuesta, que también es parte de lo que es el país en sí, un país con una solidez institucional, con un respeto a las decisiones de la autoridad muy fuerte, sin grandes cuestionamientos, con un sistema de salud que se adaptó de manera heterogénea y tal vez un poco desorganizada, pero que se adaptó al fin, para generar la capacidad de brindar asistencia a todos los pacientes portadores de Covid-19", argumentó.
Grecco valoró "la inteligente política de seguimiento y aislamiento de los casos positivos en cada lugar” y la definición política de contar con el Grupo Asesor Científico Honorario. Otro de los puntos importantes para el titular del SMU fue la capacidad de generar testeos propios, desarrollando y potenciando la capacidad de investigación y producción científica de Uruguay, en lo que jugaron un rol relevante la Universidad de la República y el Institut Pasteur. "Esto permitió aumentar la capacidad de testeo significativamente", sostuvo.
Uno de los aspectos más destacados por Grecco -y con frecuencia omitido en los balances del oficialismo- es la solidez del Sistema Nacional Integrado de Salud. "La fortaleza del sistema asistencial, con un fuerte desarrollo de la medicina familiar y comunitaria, de las emergencias móviles y de los médicos de radio permitió llevar el sistema a los domicilios y no al revés. Esto generó un importante núcleo de contención al flujo de personas Covid positivo o en contacto con Covid positivo”, subrayó Grecco.
“Eso fue un rasgo muy distintivo de nuestro país, que marcó la diferencia sin dudas con otros países que no tuvieron una respuesta tan buena como la nuestra, en el que las personas iban a consultar a los hospitales y terminaban diseminando el virus en los ambientes hospitalarios, lo que se pagó con vidas", explicó.
“TREINTA Y TRES UBICÓ A URUGUAY EN LA REALIDAD”
Al mismo tiempo, Grecco advirtió que en esta denominada “nueva normalidad” no se pueden dar ventajas al covid-19 y que es probable que aparezcan brotes, como pasó recientemente en Treinta y Tres. La política del testeo de la trazabilidad de los contactos, aislarlos y testearlos, luego encapsular el brote es importante, manifestó en el programa Puntos de vista.
Por su parte, el doctor Alvaro Galiana, infectólogo y médico viral, dijo que la aparición del nuevo foco en Treinta y Tres ubica al Uruguay en la realidad.
Además, aseguró que se debe estar preparado para enfrentar situaciones de este tipo durante este año y 2021.
Galiana, uno de los principales referentes en relación a la pandemia de coronavirus, afirmó que se deben mantener todas las medidas sanitarias en vigencia y que no es muy optimista sobra una vacuna en el corto plazo. Asimismo advirtió sobre el riesgo de contagio de los asintomáticos.
QUÉ PASA EN EL MUNDO
Los rebrotes de COVID-19 en China, Alemania y España despiertan la atención de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El coronavirus no se está desacelerando como se pensaba en un primer momento: es cierto que en Europa el número de casos ya es testimonial en la mayor parte de países, pero en el resto del mundo, y sobre todo en Estados Unidos y Brasil, la pandemia está recrudeciendo. Prueba de ello es que en los últimos días se han registrado 150.000 casos por jornada, un 30% más que en el anterior pico de la enfermedad.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó que “el mundo se encuentra en una nueva y peligrosa fase. Muchas personas están comprensiblemente cansadas de estar en casa”. Agregó que “es comprensible que los países estén deseosos de abrir sus sociedades y economías, pero el virus continúa propagándose rápidamente, continúa siendo mortal, y la mayoría de personas siguen siendo susceptibles de contraer la enfermedad. Hacemos un llamamiento a todos los países y a todas las personas para que realicen una vigilancia extrema", exhortó.
Según la OMS, el domingo 21 de junio fue el día en el que se registraron más casos de Covid-19 en el mundo: 183.020. El mayor aumento fue en América con más de 116.000 casos. El total de casos mundiales supera los 8.7 millones y las muertes alcanzan a las 461.000 al día de hoy.