La oposición da nuevas muestras de que no puede gobernar
DEMOS UN VOTO DE CONFIANZA AL FA
Ayer describíamos las contradicciones de la oposición y la ausencia de una propuesta para gobernar. Lacalle Pou viene prometiendo un acuerdo que incluya al Partido Colorado, al Partido Independiente y a los partidos que encabezan Manini Ríos y Novick. Talvi, que había dicho tener coincidencias con el “ala socialdemócrata” del Frente Amplio y elogiado a varias figuras del gobierno, se desdijo. Algo similar, pero al revés, le sucedió respecto a Manini: luego de sostener que no haría acuerdos con el ex comandante, tuvo que “aclarar” de qué lado del mostrador se encuentra el Partido Colorado, expresando que “el país necesita un proyecto que vamos a construir en conjunto con (todos) los partidos de oposición”.
O sea, además de admitir que el tal proyecto no está construido (¡a una semana de las elecciones!), Talvi reconoce que Cabildo Abierto debe formar parte de esa coalición opositora con programa “a construir”.
Como si esto no fuera suficiente para mostrar las contradicciones y debilidades de la oposición, ahora el Partido Independiente, sistemáticamente incluido por blancos y colorados en la mentada alianza, sale a aclarar en radio Sarandí, a través de su candidato Pablo Mieres, que “con [Guido] Manini Ríos nunca vamos a hacer un acuerdo” porque Cabildo Abierto “es un partido de derecha pura y dura” y tiene “gente vinculada a la dictadura y la reivindica”.
¿Puede gobernar semejante “coalición”?
Hay un único proyecto en esta campaña electoral: el del Frente Amplio. Lo avalan los logros de estos quince años y una fuerza política dispuesta a mantener el rumbo, pero también a asumir autocríticamente lo que no se ha hecho y lo que hay que hacer mejor.
Desde Asamblea Uruguay hemos aportado trabajo, ideas y lealtad al gobierno del FA, con nuestro principal dirigente, Danilo Astori, cumpliendo un rol fundamental en todos ellos. Rol que seguirá teniendo como senador o en la responsabilidad que las circunstancias deparen.
Nos sentimos con el derecho y en el deber de solicitar a los uruguayos su voto a la 2121. Un voto de confianza al Frente Amplio.