Astori: la oposición tendrá “serios problemas” si se ubica “en la vereda de enfrente a las empresas públicas”
El ministro de Economía destacó la gestión de Marta Jara y afirmó que «ésa es la Ancap que quiero para mí país»
“Uruguay encontró un equilibrio justo entre el sector público y el sector privado que, desde el punto de vista público está encarnado por estas cinco empresas que tiene el país, cada una de las cuales tiene un objetivo que a su vez se complementan entre sí, como parte de un proyecto nacional»
No se pueden desconocer las consultas de 1992 y 2003 sobre empresas públicas
El ministro de Economía Danilo Astori defendió a las empresas públicas en el Uruguay y afirmó que si en la oposición “hay ideas contrarias a su existencia y al futuro” de las mismas «van a tener serios problemas con la propia opinión de la sociedad en su conjunto» ya que la mayoría las «valora».
En entrevista con La República, manifestó que la sociedad ya laudó este tema a través de las consultas populares en 1992 y en 2003, durante los gobiernos del Partido Nacional y del Partido Colorado, respectivamente.
Astori dijo que parte de la oposición «se ubica en la vereda de enfrente a las empresas públicas, y no ve con simpatía política el hecho que Uruguay tenga esa presencia en esas áreas fundamentales de la sociedad y de la Economía».
«Obviamente, también enfrente a esa postura, está el de toda la sociedad uruguaya, la sociedad uruguaya valora sus empresas públicas, recordemos las consultas populares de 1992 y 2003».
En 1992, la denominada «Ley de Empresas Públicas», aprobada durante el gobierno del doctor Luis Alberto Lacalle (1990-1995), generó un intenso debate político y social y parte de su contenido fue derogado por un referéndum.
El proyecto suprimía varios monopolios estatales (como los seguros y la fabricación de alcoholes) y autorizaba a varios organismos (como Antel, Pluna y la Administración Nacional de Puertos) a asociarse con privados, lo que quedó sin efecto.
No obstante, el Poder Ejecutivo logró aprobar algunas medidas de liberalización de la economía y de reducción del papel del Estado, como la desmonopolización de los seguros.
Casi una década después, en 2003, durante el gobierno de Jorge Batlle (2000-2005), un plebiscito dejó en efecto, por amplia mayoría, a la denominada «Ley de Asociación de Ancap», que permitía al ente asociarse con privados para importar crudo, refinarlo, producir y comercializar combustibles.
Por otro lado, Astori afirmó que el actual Directorio presidido por Marta Jara derribó un «mito» creado por la oposición, al demostrar que la importación de combustible refinado no abarata su precio.
En ese sentido, opinó que si ocurriera la importación de combustibles refinados «destruyendo el monopolio de Ancap o dejándolo sin efecto, la medida no tiene los efectos que algunos afirman tendría en el sentido del abaratamiento del combustible».
Afirmó que el propio candidato del Frente Amplio Daniel Martínez, quien presidió Ancap durante el primer gobierno de Tabaré Vázquez (marzo de 2005; marzo de 2008), sostuvo que «todas las paradas técnicas que se hacen de la refinería de Ancap, y que deben hacerse obligatoriamente cada tanto tiempo para refaccionarla o mejorar su funcionamiento, no generaban un abaratamiento del mismo».
Astori destacó que el actual Directorio de Ancap «mejoró los números de la empresa» permitiendo incluso anunciar que no va a haber incremento de tarifas. «Esa es la Ancap que yo quiero para mí país», afirmó.
«Ni estatización desmesurada, ni lavarse las manos»
Astori destacó el valor de las empresas públicas del Uruguay, Ute, Antel, Ose, la Administración Nacional de Puertos, además de Ancap, porque «constituyen un balance muy adecuado entre la gestión pública y la privada; ni significan una estatización desmesurada que pueda llevar a preocupaciones, ni tampoco, representan a un Estado que se lava las manos y le dice al mercado que funcione sin restricciones».
Para Astori, «el Uruguay encontró un equilibrio justo entre el sector público y el sector privado que, desde el punto de vista público está encarnado por estas cinco empresas que tiene el país, cada una de las cuales tiene un objetivo que a su vez se complementan entre sí, como parte de un proyecto nacional».