Asamblea Uruguay
Asamblea Uruguay fue fundada, dentro del Frente Amplio, el 19 de mayo de 1994. Respondiendo a una iniciativa del compañero Danilo Astori, un conjunto de frenteamplistas independientes y de diversos orígenes políticos se propuso un objetivo difícil pero imprescindible para avanzar, gobernar y cambiar el país: la renovación en unidad del Frente Amplio.
Al mismo tiempo, Asamblea Uruguay ha concebido siempre a la política como herramienta fundamental para el cambio social, para alcanzar una sociedad mejor, libre, con justicia social y bienestar, y como instrumento de ampliación de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas.
Los objetivos planteados implicaron un profundo compromiso frenteamplista. Fueron fundamentales en este camino -que Asamblea Uruguay se propone proseguir y profundizar permanentemente- las ideas y el espíritu constructivo e innovador de nuestro líder histórico, el general Liber Seregni, una de las grandes figuras políticas que tuvo el país y referente permanente para el Frente Amplio.
Renovación
Asamblea Uruguay promovió desde su nacimiento la renovación en unidad del FA porque, al decir del presidente de nuestro sector, Danilo Astori, "entendimos que la izquierda y su principal síntesis política en este país, que se llama Frente Amplio, había llegado a un nivel, luego de atravesar por etapas algunas de ellas tormentosas, en que estaba requiriendo una renovación ideológica. Eso es una renovación de ideas, de propuestas".
"Sentimos que al llegar aquella época en que se fundó Asamblea Uruguay, el FA había perdido capacidad de lectura de la realidad de nuestro país, de nuestra sociedad, de los cambios que estaba experimentando. Y quisimos empezar a aportar, a contribuir con un análisis que tomara nota de esos cambios y a partir de ellos interpretara y propusiera".
Para concretar un avance cualitativo en ese proceso de renovación era necesario tener "la responsabilidad de gobernar el país, cosa que llegó algunos años más tarde, y que demostró que con las propias responsabilidades de gobierno la izquierda era capaz de interpretar acertadamente la realidad, de proponer y, sobre todo, de transformar al Uruguay en un sentido completamente distinto al de su historia política tradicional, porque de eso se trataba".
Hoy, ya en el tercer gobierno frenteamplista del país, después de varios años -según las regiones- de gobierno departamental, a partir del primer triunfo en Montevideo en 1989, entendemos que "el Frente Amplio no solo ha transformado y sigue transformando al Uruguay, sino que lo ha hecho inspirado en la renovación, en propuestas que antes no sabíamos descubrir".
No obstante, los cambios incesantes de la realidad del mundo, de nuestra región y del Uruguay -cambios que en sus aspectos positivos en nuestro país han sido en fundamental medida consecuencia del accionar del FA desde el gobierno-, nos exigen concebir la renovación como un proceso permanente, que nos demandará nuevas respuestas ante las nuevas situaciones y condiciones.
Unidad
Otro concepto básico en el que se ha basado AU, estrechamente ligado a la renovación, es la unidad del Frente Amplio. Esa diversidad creativa que hemos sabido construir entre todos, es el principal capital político que tiene el FA. Es la llave para seguir transformando el país. Unidad que nos lleva a actuar siempre con disciplina dentro del Frente.
Disciplina que tiene tres momentos: la discusión sin prejuicios, sincera; la resolución democrática, campo en el que se debe avanzar mucho para que, como ha sucedido, la estructura frenteamplista no quede alejada del pueblo frenteamplista; y acatamiento disciplinado de lo que se resuelve, guste o no lo que se resolvió.
Asamblea Uruguay ha respetado plenamente la unidad y estos tres imprescindibles momentos de la disciplina, y mantiene el firme compromiso de seguir haciéndolo, porque es una cédula de identidad de nuestro sector.
Politica
El tercer concepto que guía a Asamblea Uruguay es la importancia que otorga a la política. Los países, las sociedades, se transforman haciendo política, porque sus integrantes son sujetos de la historia, no objetos de la historia.
Expresando este concepto, que nos representa como sector frenteamplista, Danilo Astori ha dicho: "No estamos a lo que nos traigan, para bien o para mal, las condiciones de afuera, exógenas, sino para hacer política desde aquí.
Y, en todo caso, cuando vienen condiciones buenas de afuera, aprovecharlas, y cuando vienen malas, enfrentarlas construyendo fortalezas. O sea, construyendo capacidades para ubicar a este país de la mejor manera posible ante las circunstancias que se presenten".
Somos defensores de la política, actividad que significa trazarse objetivos y finalidades, y elegir herramientas para perseguir esas finalidades, o sea, el uso del poder. Política es poder, política es usar el poder al servicio de esas finalidades y objetivos, y, naturalmente, procurar los resultados para la sociedad que buscamos.
Asamblea Uruguay
En el documento Hacia un país posible presentado el 19 de mayo de 1994, en el acto fundacional de Asamblea Uruguay realizado en el Teatro El Galpón, se analizaba, en el capítulo I, la difícil situación nacional, en momentos en que el país avanzaba hacia la crisis que tendría su desenlace más dramático en 2002, y los hondos problemas estructurales que desde mucho antes impedían el desarrollo y que habían ambientado las condiciones para la dictadura que oprimió al país entre 1973 y 1984.
En el capítulo II, el documento fundamentaba la importancia estratégica del Frente Amplio, al que definió como "la creación más importante en la historia de la izquierda uruguaya", instrumento imprescindible para los cambios en el país.
Al mismo tiempo se advertía sobre los referidos problemas internos que comprometían la unidad y acerca de la necesidad de renovar al FA en base a sus principios fundacionales pero asumiendo los cambios operados en la realidad nacional, regional y mundial. Por ello, al constituirse como sector, se planteó el gran objetivo para el Frente de su "renovación en unidad".
El capítulo III de Hacia un país posible se centró en la propia Asamblea Uruguay, su concepción, sus objetivos y el porqué de su fundación. Decía el documento:
"Confiamos mucho en nuestro aporte. Estamos aquí para sumarlo al esfuerzo de todos y no para hacerlo competir con el de otros, que valoramos –en el acuerdo o la discrepancia– tanto como el nuestro."
"Nuestro programa es el de todos. Pero habremos de aportar permanentemente a su profundización y su enriquecimiento, a la luz de las grandes necesidades nacionales". "No queremos aparatos rígidos. Tampoco una estructura que no sea la del Frente Amplio. Aspiramos a que ella refleje las inquietudes que hoy se palpan en la sociedad, de modo de acortar rápidamente la distancia entre la política y la gente."
"Comenzamos esta experiencia en la certeza de que la vida es cambio y, este último, el único sendero posible hacia la victoria."
Asamblea Uruguay y su lista nacional 2121, como parte del Frente Amplio y en el escenario del tercer gobierno nacional de la izquierda, continuará aportando a este camino de transformaciones que hemos emprendido los frenteamplistas junto a nuestro pueblo. Así lo hemos hecho, con modestia y brindando nuestro esfuerzo, en los gobiernos nacionales y departamentales del Frente.
Han sido nuestra guía los grandes valores de la izquierda, reivindicados por el FA desde su nacimiento: libertad, democracia, justicia social, solidaridad, participación. Valores que en las relaciones internas del Frente Amplio deben expresarse mediante la unidad, la fraternidad y la confianza entre compañeros, sin mengua de la diversidad que caracteriza al FA y que también es uno de sus capitales más valiosos.
Asamblea Uruguay continuará por este camino procurando superar sus propias limitaciones y redoblando su disposición a afrontar los nuevos desafíos, consciente de la validez del camino emprendido en 1994, que implica en cada momento plantearse nuevas metas para el país y su gente.
Esto, a su vez, requiere un Frente cada vez más fuerte y unido. Por eso reivindicamos permanentemente nuestra consigna fundacional: la renovación en unidad del Frente Amplio.