Plan Ceibal y "cultura digital", ventajas de Uruguay ante el covid-19
Una sostenida inversión en conectividad, una óptima red de fibra óptica y una cultura de mayor digitalización juega a favor de alumnos y maestros.
Mediante una serie de políticas públicas que encuentran su "bandera" en el Plan Ceibal, Uruguay creó una "cultura digital" que, sin saberlo, lo dejaría mejor posicionado frente al brote de la COVID-19.
La idea de que, frente a una situación que impide a los estudiantes asistir a las aulas de los centros educativos, los cursos puedan tener cierta continuidad no es extraña en Uruguay, donde el esfuerzo por una mayor digitalización cuenta ya con años de experiencia.
INTERNET LLEGA AL 80 % DE LOS HOGARES
La especialista en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) de la agencia de promoción de inversiones, exportaciones e imagen país Uruguay XXI, Isabella Antonaccio, valoró estas ventajas del país. "Que haya una alta digitalización, desde acceso a dispositivos y computadoras por parte de estudiantes y docentes a conectividad en los hogares y en las empresas, permite que haya muchos sectores de actividad que puedan seguir desarrollando sus tareas", destaca Antonaccio.
La pieza clave, para la experta, es la inversión que el país hizo en conectividad, que permitió que, tras una inversión de 600 millones de dólares en fibra óptica, la internet llegue al 80 % de los hogares con buena velocidad y a un precio accesible.
A su vez, la especialista en TIC puntualiza que Uruguay -que forma parte del D9, grupo que reúne a los países referentes globales en gobierno digital- puso énfasis en reducir la "brecha digital" en su población.
Uno de los protagonistas indiscutibles de ese proceso es, según la experta, el Plan Ceibal, iniciativa creada en 2007 bajo el primer gobierno del dos veces presidente Tabaré Vázquez para apoyar con tecnología los planes educativos del país. Manifestó que por su carácter innovador este plan es hoy "un programa bandera”.
DOS MILLONES DE CEIBALITAS ENTRE 2007 Y 2018
Con el Plan Ceibal, Uruguay fue el primer país en poner práctica el programa One Laptop Per Child (Un portátil por niño) ideado por el experto en tecnología y fundador del Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Nicholas Negroponte, junto a otros miembros del MIT.
De la mano de este plan, por el cual fueron entregadas a niños y adolescentes entre 2007 y 2018 dos millones de laptops y tablets, es que, de acuerdo con la gerenta de Educación de Plan Ceibal, Irene González, Uruguay cuenta con un "recorrido interesante" de experiencias a poner en juego en la pandemia.
A eso agrega que, tanto con el Plan Ceibal como con el Plan Ibirapitá, que otorga tablets a ancianos, hay "un capital acumulado" de trabajo en tecnologías de la educación que es ventajoso en estas circunstancias.
270.000 USUARIOS POR DÍA
Ante la suspensión de clases, la plataforma "Crea" del Plan Ceibal permite encontrar materiales de varias asignaturas y en la cual se registró con la pandemia un récord en cantidad de usuarios de unos 270.000 por día.
Además, Plan Ceibal cuenta con dos plataformas virtuales para estudiar matemáticas, tanto mediante ejercicios como juegos, una biblioteca con más de 7.000 contenidos, y una herramienta piloto de videoconferencias en línea que está siendo utilizada por unos 200 docentes y se espera implementar a futuro.
En ese sentido, González señaló que una de las tareas clave del plan en el contexto actual es estar pendientes de las dudas y planteos que puedan tener los docentes.
AFRONTAR LAS DESIGUALDADES
Aseveró que un gran desafío para el plan ante la pandemia es afrontar las desigualdades que una situación así genera para llegar incluso a los hogares que no cuentan con recursos suficientes.
"Hay un desafío muy importante en cómo llegar a esos estudiantes y buscar otras estrategias. Sabemos que las escuelas están trabajando mucho y se están poniendo en juego los recursos necesarios para poder buscar a esos niños", expresó.
EFE (Nota de Alejandro Prieto)