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Miércoles, 20 03 2019
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ADM

Astori en ADM

El ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori disertó este miércoles en el tradicional almuerzo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM).

Dijo que “en el acierto o en el error” se está trabajando con “mucha intensidad”. “Estoy en desacuerdo con la afirmación de que el gobierno no tiene agenda y está en suspenso esperando el fin del mandato”, apuntó.

“Esa visión no es correcta y estamos trabajando con más intensidad que nunca porque las dificultades y los desafíos han aumentado”, añadió.

Astori dijo que la lista de dificultades “no es corta” y se concentró en dos problemas que definió como los más importantes de la economía local: la debilidad de la inversión y los problemas de empleo, articulados con la desaceleración del crecimiento.

“El camino más genuino para volver a crecer más es una inversión pública, privada, nacional y del exterior con nivel y composición coherente con el nivel y calidad de empleo que se pretende alcanzar”, dijo.

En ese sentido, señaló que la economía creció 16 años consecutivos y logró transitar un entorno extremadamente turbulento en países como Argentina y Brasil.
De todas formas, apuntó a que “hay una caída evidente” de la inversión en los últimos años. Ese es nuestro desvelo actual porque repercute en el trabajo y la vida de la gente”, dijo el ministro.

“La tarea de la construcción colectiva es hermosa”

Hacia el final de su disertación, el ministro de Economía y principal dirigente de Asamblea Uruguay sintetizó conceptos fundamentales que deberían tenerse en cuenta en el debate político, especialmente en este año electoral.

“Procuremos aportar todos a tener un país cada vez mejor. No significa que estemos de acuerdo en todo. Aportaríamos poco si venimos hasta aquí a decir que está todo bien. Y quienes discrepan aportarían poco si sostienen que está todo mal y usando además términos muy fuertes como país hipotecado o postrado”, expresó Astori, iniciando un enumeración de objetivos y, al mismo tiempo, de conductas a evitar si se desea un diálogo político fructífero.

“Nosotros aportaríamos poco si sostuviéramos que Uruguay nació el 1º de marzo de 2005 y que todos los cambios son obra nuestra. Y quienes discrepan aportarían poco si afirmaran que lo que se hizo sólo fue posible porque antes se preparó el camino para recorrerlo y por condiciones externas favorables”, continuó el secretario de Estado.

Prosiguió ejemplificando sobre lo que se debería evitar al argumentar sobre temas relevantes para el presente y el futuro del país: “Nosotros aportaríamos poco si confundiéramos dasacople en la región con inexpugnabilidad respecto a la situación del vecindario, y quienes discrepan aportarían poco si postulan la inexorabilidad de que Uruguay recorra el mismo camino que Argentina y Brasil”.

“Nosotros aportaríamos poco si pretendiéramos que no hubiera críticas a la política económica para evitar influencias negativas sobre expectativas y conductas, y quienes discrepan con nosotros aportarían poco si con esas críticas construyen un relato sistemático, de alta frecuencia pública y prescindiendo de un análisis riguroso de la realidad”, continuó manifestando el ministro.

Y finalizó sus reflexiones sosteniendo: “Todos tenemos contribuciones a realizar desde nuestras convicciones y el lugar que nos tocó ocupar en la vida. La tarea de la construcción colectiva es hermosa. No perdamos la oportunidad de participar en ella”.